La Creación fue injusta con nosotros. Nos privó de patas, de esqueleto y de inteligencia. Ni siquiera alcanzamos a tener una metamorfosis que nos transforme en bella mariposa. Nuestra vida apenas tiene sentido fuera de la cadena trófica; si acaso nuestra labor de taladradores de suelos podría repercutir favorablemente en la calidad de los suelos agrarios. Nada más.
Por no tener, no tenemos ni sexo. Un simple accidente puede provocar que nos dupliquemos, con algo tan sencillo como un corte.¿Y eso alguien puede considerarlo una ventaja? No entiendo cómo es posible que sigamos sobreviviendo, a pesar de nuestra evidente nanidad? Daría mi fina capa de queratina por vivir la vida de un insecto o, mejor, la de un ave: volar. Ver la tierra desde el aíre y no desde dentro, poder desarrollar pensamientos complejos. Dejar de ser simple...
Comentarios