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El sistema contra Messi

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Messi no tiene la movilidad lateral que tengo yo. Ambos somos delanteros centro, ambos metemos goles de dos en dos y hasta vestimos camisetas similares, pero el famoso es él. Es posible que la razón sea la inflexibilidad de nuestro sistema, siempre un 3-4-3, con demarcaciones posicionales inamovibles. Ya me gustaría que me dejaran subir la banda desde el medio campo, que pudiera lucir mi regate y llegar con el balón hasta la misma línea de meta. Pero, por más que cambiamos de entrenadores, no hay forma de que me dejen la libertad que necesito. Sólo una vez en mi vida pude ser casi como Messi. Quise llegar a un balón aéreo, salté por encima de la defensa, volé incluso por encima del portero, y terminé cayendo a medio metro del futboling, dejándome para el resto de mi vida un desconchón en la cabeza y la pierna derecha torcida.

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