– Y, entonces, ¿por qué está usted aquí? No lo entiendo.
– Ganas de molestar, para serle sincero.
– Sinceramente, no le comprendo.
– Verá, cuando me presenté a este puesto yo ya daba por hecho que tenía dueño. Y ahora mismo ya sé quien es el dueño.
– Pero, sería estúpido contratar a una empresa como la nuestra y hacernos perder el tiempo en esta pantomima... Es dinero...
– Depende... Lo que han contratado no es una selección de personal, sino una cortina de humo.
– Si eso es así, ¿qué hace usted aquí? Es absurdo.
– La idea es dejar el proceso en evidencia.
– Pero, para eso, debería usted pasar esta primera criba.
– ¿Y por qué cree usted que le he contado todo esto?
– Ganas de molestar, para serle sincero.
– Sinceramente, no le comprendo.
– Verá, cuando me presenté a este puesto yo ya daba por hecho que tenía dueño. Y ahora mismo ya sé quien es el dueño.
– Pero, sería estúpido contratar a una empresa como la nuestra y hacernos perder el tiempo en esta pantomima... Es dinero...
– Depende... Lo que han contratado no es una selección de personal, sino una cortina de humo.
– Si eso es así, ¿qué hace usted aquí? Es absurdo.
– La idea es dejar el proceso en evidencia.
– Pero, para eso, debería usted pasar esta primera criba.
– ¿Y por qué cree usted que le he contado todo esto?
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