— Dice aquí que ha sido ángel custodio. Imagino que quiere decir escolta, ¿no es cierto? — Sí, pero eso fue hace mucho tiempo. Casi una eternidad. — Ya veo. ¿Y por qué lo dejó? ¿Por lo de ETA? — Lo dejé mucho antes, digamos que por desavenencias con mi jefe. Luego quise montar mi propio negocio, pero él me llevaba ventaja y sabía utilizar el marketing como nadie. Prácticamente tiene un monopolio, aunque usa diferentes marcas para llegar a más segmentos. — Interesante, ¿así que también ha sido emprendedor? Esto es algo que ahora se valora mucho, sobre todo por los políticos. No le extrañe que le pidan hacerse una foto con usted si alguno se entera. — Ya, bueno. Pero lo que yo busco es trabajo, no fotografiarme. Tengo amplísimos conocimientos en multitud de temas: armas físicas y biológicas, lenguas semíticas, psicología... — ¿Qué no tiene títulos para certificarlo? ¿Ni siquiera uno de CEAC? Le advierto que sin ellos es como si no tuviera nada. De todas formas, como usted sabe, ahora...