– ¿Cómo dice?
– Lo que ha oído. Usted está de mal humor, cree que su mujer no le quiere. Piensa que su vida se escapa entre los dedos y que ni puede hacer nada por evitarlo, ni se ve capaz de aprovecharla. Se lo puedo decir de forma más técnica, pero yo creo que lo que tiene usted es lo que yo llamo un "polvo enconao".
– Es posible, pero no uno, ya deben ser cientos. En cualquier caso, ¿qué puedo hacer?
– Tiene usted, en principio, un par de opciones. Puede poner las cartas sobre la mesa y hablar con su esposa. Puede usted decirle cómo se siente. Esto pude ser la solución, o el inicio de una crisis en su matrimonio.
– Ya... ¿Y la otra opción?
– ¿Ha oído usted hablar del bromuro?
– Lo que ha oído. Usted está de mal humor, cree que su mujer no le quiere. Piensa que su vida se escapa entre los dedos y que ni puede hacer nada por evitarlo, ni se ve capaz de aprovecharla. Se lo puedo decir de forma más técnica, pero yo creo que lo que tiene usted es lo que yo llamo un "polvo enconao".
– Es posible, pero no uno, ya deben ser cientos. En cualquier caso, ¿qué puedo hacer?
– Tiene usted, en principio, un par de opciones. Puede poner las cartas sobre la mesa y hablar con su esposa. Puede usted decirle cómo se siente. Esto pude ser la solución, o el inicio de una crisis en su matrimonio.
– Ya... ¿Y la otra opción?
– ¿Ha oído usted hablar del bromuro?
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