En los últimos días, querida-o lectora, habrás notado la ausencia de actividad en esta bitácora. La razón de este microsilencio hay que buscarla en el interés mostrado por una pequeña editorial (una microeditorial) en hacer una edición en papel de estos microrrelatos. Ello ha provocado que me haya centrado en releer todos los cuentos, corrigiendo erratas, faltas de horrografía y hasta finales para dar forma a una selección de trescientos veinte, los cuales formarán el microlibro.
Iré informando por aquí los avances en este proyecto. De momento solo faltan el microprólogo y el microepílogo, pedidos a dos queridos amigos que seguro harán del libro algo mucho mejor.
Comentarios