Lo pensaron la misma nit del foc: una gran torre de babel que a la vez fuera un calendario, un recordatorio de lo más importante acaecido cada mes. Quisieron contar con el mejor, con el más sabio, con el maestro que más premios había recibido y se pusieron manos a la obra a primeros de abril. Cada mes que pasaba se reunían y seleccionaban el hecho y la forma de representarlo. A finales de septiembre ya era evidente que los casos de corrupción debían tener un tratamiento especial, y decidieron poner a los imputados más sonados subiendo por una escalinata de cuerdas (que era la metáfora de los atajos ilegales). A finales de febrero el rey tuvo una caída en el cuarto de baño y pensaron que la imagen que coronaría la torre sería una bañera con cortinas blasonadas y con su propia ducha. Pero, cuando estaba la falla prácticamente acabada, el cuerpo del maestro no pudo más.
Así que, como homenaje, decidieron añadir sobre la estructura de la ducha un espíritu pícaro que representara al maestro. Trabajaron hasta el último segundo, pero la falla "El Estado de España", la más grande jamás levantada, ya estaba terminada. Los vecinos fotografiaban orgullosos su falla y el comité se veía ya ganador.
Pero la misma mañana en la que los jueces debían visitarla, un viento casi huracanado (un viento divino, dijeron luego los vecinos) puso a prueba la estructura, que no pudo resistir. La primera figura en salir volando fue el espíritu y luego, como si aquella figura hubiera estado sujetando la torre de babel al cielo, la falla colapsó.
Sobre el terreno quedaron esparcidos los ninots. Un fórmula uno atropellado contra el asfalto, un grupo de políticos corruptos enredados en unas cuerdas y la ducha real, navegando sobre los escombros y la ducha como si fuera una grúa.
Y así ganaron aquel año el primer premio porque, como señaló el jurado, la metáfora del estallido de la burbuja con los escombros de la torre, la corrupción atrapada en las redes de la justicia, el accidente del campeón, y la ruina de la monarquía eran verdaderamente un gran retrato de la realidad.
Así que, como homenaje, decidieron añadir sobre la estructura de la ducha un espíritu pícaro que representara al maestro. Trabajaron hasta el último segundo, pero la falla "El Estado de España", la más grande jamás levantada, ya estaba terminada. Los vecinos fotografiaban orgullosos su falla y el comité se veía ya ganador.
Pero la misma mañana en la que los jueces debían visitarla, un viento casi huracanado (un viento divino, dijeron luego los vecinos) puso a prueba la estructura, que no pudo resistir. La primera figura en salir volando fue el espíritu y luego, como si aquella figura hubiera estado sujetando la torre de babel al cielo, la falla colapsó.
Sobre el terreno quedaron esparcidos los ninots. Un fórmula uno atropellado contra el asfalto, un grupo de políticos corruptos enredados en unas cuerdas y la ducha real, navegando sobre los escombros y la ducha como si fuera una grúa.
Y así ganaron aquel año el primer premio porque, como señaló el jurado, la metáfora del estallido de la burbuja con los escombros de la torre, la corrupción atrapada en las redes de la justicia, el accidente del campeón, y la ruina de la monarquía eran verdaderamente un gran retrato de la realidad.
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