La mayor parte del mundo piensa que ser ambidextro sólo tiene ventajas. Yo tambien pensaba así, al principio, cuando esta cualidad me permitía enfrentarme a los copiados eternos de la pizarra sin temor al cansancio en los brazos, o cuando me encontraba solo delante del portero y éste no podía adivinar con qué pierna dispararía.
Pero para tiene un problema que no se compensa con ninguna de las supuestas ventajas, al menos para mí. Y es que cuando me miro al espejo, sobre todo cuando llevo algo en la mano, por un momento, por un instante que se me hace eterno, no soy capaz de distinguir quién de nosotros es real y quién el reflejo.
Pero para tiene un problema que no se compensa con ninguna de las supuestas ventajas, al menos para mí. Y es que cuando me miro al espejo, sobre todo cuando llevo algo en la mano, por un momento, por un instante que se me hace eterno, no soy capaz de distinguir quién de nosotros es real y quién el reflejo.
Comentarios