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El sueño recurrente

El avión se mueve violentamente. No son turbulencias, el avión pierde altura rápidamente y los viajeros gritan aterrados. La azafata pregunta si alguien sabe pilotar. El pánico se convierte en un pasajero más. Yo sé, al menos en ese sueño sé. Acompaño a la azafata hacia la cabina. A la entrada hay un hombre atado de pies y manos que tiene mi misma cara. Y dentro puedo ver al piloto con una gran herida abierta. Cojo los mandos y sin tener claro cómo, consigo aterrizar. Siempre me despierto en la celda encharcado en sudor sin saber aún por qué nunca logro soñar que soy el secuestrador.

Comentarios

Administrador ha dicho que…
Breve y escalofriante.Contundente final.Me ha gustado ;-)
Anónimo ha dicho que…
los malos, siempre ganan.suerte en el proximo.

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