– Ave María Purísima.
– Sin pecado concebida.
– Padre Damián, Dios sabe que lo he intentado, pero la imagen me persigue y me azora. No soy capaz de borrarla de mi mente.
– Esto y lo hemos hablado, ¿ha pedido usted ser relevado de esta función?
– Si, pero el obispado no me hace caso. Claro que yo no he dicho la razón. Me da mucha vergüenza...
– Pero hijo, es que se expone usted adrede...
– No sabe usted lo que es escucharla. Oir los detalles de su relación. Entonces me las imagino, jutas, desnudas. No lo puedo controlar. No sabe usted lo que es eso....
– Sí que lo se hijo, sí que lo sé.
– Sin pecado concebida.
– Padre Damián, Dios sabe que lo he intentado, pero la imagen me persigue y me azora. No soy capaz de borrarla de mi mente.
– Esto y lo hemos hablado, ¿ha pedido usted ser relevado de esta función?
– Si, pero el obispado no me hace caso. Claro que yo no he dicho la razón. Me da mucha vergüenza...
– Pero hijo, es que se expone usted adrede...
– No sabe usted lo que es escucharla. Oir los detalles de su relación. Entonces me las imagino, jutas, desnudas. No lo puedo controlar. No sabe usted lo que es eso....
– Sí que lo se hijo, sí que lo sé.
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